Seguro que sabes que en épocas de calor es muy importante cuidar tu piel, ya que, si no lo haces, las consecuencias pueden ser desastrosas.
Sin embargo, no solo debes cuidar tu piel en épocas de calor, el resto del año también si quieres que tu piel se mantenga siempre joven, libre de arrugas y manchas y lucir siempre un cutis espectacular, puesto que, si no lo haces, verás cómo tu rostro se verá cada vez más apagado y seco.
3 FACTORES QUE TIENES QUE TENER EN CUENTA PARA CUIDAR TU PIEL
Son varios los factores que tienes que tener para tener tu piel limpia y con luminosidad, pero te contamos 3 de ellos que no debes descuidar nunca.
SUCIEDAD ACUMULADA
La suciedad y la contaminación ambiental, el maquillaje y el estrés son algunos factores que hacen que la piel acumule suciedad y pierda vitalidad, frescura y luminosidad.
Como consecuencia de todo esto nuestro rostro se muestra agrietado, con los poros abiertos, seco, mate y sin luz.
Como solución a estos problemas, te recomendamos una limpieza facial profunda para eliminar toda esa suciedad acumulada y mantener la higiene del rostro.
¿Cada cuánto hacerse una limpieza facial?
La frecuencia con que debemos realizar una limpieza facial profunda varía dependiendo del tipo de piel de cada mujer y deberá ser valorado por un profesional, pues solo ellos sabrán determinar cada cuánto debe hacerse.
Para que te hagas una idea, si el cutis es graso y en él anidan puntos oscuros, es bueno hacer una limpieza semanalmente hasta que el rostro consiga un equilibrio que le permita extender la frecuencia de la acción limpiadora a dos semanas. Sin embargo, hay otro tipo de pieles a las que les basta una limpieza facial al mes.
Sea como sea tu piel, todas agradecen tener una rutina de limpieza diaria.
MAQUILLAJE
El maquillaje es uno de los factores que más influyen en la apariencia del rostro y que debemos de tener en cuenta si quieres cuidar tu piel.
Como ya sabes, desmaquillarse todos los días antes de ir a dormir es fundamental para mantener la piel sana y libre de químicos, pero no solo basta con eso, hay que tener en cuenta que la calidad y la cantidad del maquillaje que se utiliza también repercute en nuestra piel.
Trata de evitar maquillajes que estén hechos a base de aceite y busca siempre bases que sean muy ligeras y que estén hechas a base de agua.
Respecto a la cantidad, debes saber que si aplicas grandes cantidades de productos corres el riesgo de que la piel no respire como debería y, por consiguiente, cree suciedad e impurezas.
Si a pesar de hacer todo esto notas que tu piel tiene demasiadas impurezas, te recomendamos un peeling químico para exfoliar las ultimas capas de la piel, ayudando a su regeneración dando paso a una piel nueva y mejorada.
FALTA DE HIDRATACIÓN
El nivel de humedad, las temperaturas extremas, el viento, el sol y la radiación UV, algunos medicamentos y el envejecimiento hormonal son algunos de los responsables de la deshidratación de la piel.
Cuando la piel está deshidratada, la epidermis y la capa córnea sufren la falta de agua, produciendo tirantez y rugosidad y, en muchos casos, descamaciones.
Si notas que tienes la piel deshidratada, sin duda lo primero que debes hacer es elegir un buen tratamiento de nutrición e hidratación. Te recomendamos un tratamiento rearfirmante como la radiofrecuencia facial.
Una vez hidratada la piel debemos conservarlo día a día, bebiendo mucha agua, utilizando cremas hidratantes acordes a nuestro tipo de piel y el uso de una buena agua termal, que se trata de un producto multiusos. Tiene tantos minerales que se convierte en un producto de uso diario perfecto dado que, no solo hidrata la piel, sino que también calma, da confort y refuerza los tratamientos para que nuestra piel siga sana y con salud.
Si te sientes reflejado en alguno de estos problemas, no lo dudes, debes prestar más atención a tu piel y cuidarla
4 TIPS QUE NO PUEDES OLVIDAR
- Limpia tu piel a diario
- Desmaquíllate.
- Mantente siempre hidratada. Por dentro y por fuera.
- Especial Atención: Escote, cuello y Rostro. Hay que extremar las precauciones en las zonas donde nuestra piel es más sensible y que, además, es el blanco de todas las miradas.